dissabte

Las primeras entrevistas

Septiembre de 2005

Todo fue muy rápido. No recuerdo muy bien la cronología exacta, pero si llamamos a la AIF un martes, por ejemplo, el jueves de la misma semana ya teníamos la primera cita.

Nos atendieron dos psicólogas, no sé porqué casi siempre las tareas más importantes de la vida están a cargo de las mujeres, menos mál, pues como decía, nos antedieron dos psicólogas de las que no diré sus nombres por una cuestión básica de seguridad, y que lo hicieron de manera exquisita.

En seguida comprendimos que esa decisión no era un juego, era una decisión tan importante como la vida de una persona. Primero nos explicaron en qué consiste una acogida. Hasta ese momento no lo teníamos muy claro, así que intentaré resumirlo aquí para todos aquellos que podáis tener un cierto interes. Una acogida es hacerte cargo de un menor durante un periodo de tiempo, tutelado por la Administración. Es una medida cautelar que se aplica a todos aquellos niños que, por los motivos que sean, no pueden ser atendidos por sus padres o familia directa, y que para evitarles el trance de ir a un horfanato, aunque ahora les llamen de otra manera, los dejan al cuidado de familias de acogida.

Nos explicaron que existen tres tipos de acogida:
  • Acogida de urgencia, por un periodo de 0 a 6 meses
  • Acogida de media duración, por un periodo de hasta 2 años
  • Acogida de larga duración, que dura hasta que el menor acogido cumple con la mayoría de edad

Allí mismo decidimos interesarnos por la primera opción, acoger a un menor por un tiempo limitado para dar a la Administración un plazo razonable con el que solucionar su problema temporal.